Charlie nunca destacó. Tras el suicidio de su mejor amigo, se tiene que enfrentarse el solo a una nueva escuela donde a los pocos que conoce, lo ignoran. Tímido y sincero, el quiere que ese año las cosas cambien. Quiere hacer amigos e integrarse en la sociedad. Pero la muerte de su amigo, su traumático pasado y los problemas que tiene en casa, le impide relacionarse... Le escribe cartas a su ausente amigo para que sepa como le va y como se siente. No quiere preocupar a sus padres y a su hermana de nuevo por sus problemas pero la soledad que siente en el colegio le es insoportable. Intenta buscar nuevos amigos. Y lo consigue. Patrick, compañero de su clase de carpintería, y su hermanastra, Sam, se hacen sus amigos. Ambos están en el último curso y cada uno tiene su historia. Por una parte está Patrick, su sentido de humor y su homosexualidad hace que no sea popular. Y Sam, su traumático pasado con algunos chicos le causa mala fama entre los compañeros. Están otros chicos, como son Mary Elizabeth, budista, y Alice, una joven gótica rica que roba. Todos conectan gracias a la buena música y a que su comportamientos los hacen marginados, invisibles para la sociedad pero importantes para esta.
Todos forman un grupo. El club de los inadaptados. Hacen teatro, van al cine, estudian juntos, ven partidos, hacen sus fiestas... Charlie encuentra amigos de verdad. Pero aún así, él no puede parar de pensar que la muerte de su tía Helen, que ocurrió cuando cumplió siete años, era su culpa. No puede quitarse el pasado de encima y su presente se está complicando... Cosas pasan en la vida de Charlie que le hacen ser como es. A pesar de todos los contras, él encuentra algo bonito. Se enamora de Sam. Aunque ese amor no sea correspondido al principio... Toma drogas y alcohol en las fiestas para poder olvidar su sufrimiento pero eso hace que su estado de salud y mental empeore.
Conforme avanza la historia, todo se vuelve peor. Sam es tratada mal, Patrick es descubierto estando con un chico que es popular, la hermana de Charlie es golpeada por su novio... Y se acerca el fin de curso, y con ello, la graduación de sus amigos y su partida, quedándose Charlie otra vez solo. Al llegar este momento, y sentirse nuevamente solo, él pierde la razón y y todo se le viene encima. Se acerca el aniversario de la muerte de su tía, la cual le tenía un cariño muy especial, y no soporta el dolor que tiene dentro ni las cosas que se le pasa por la cabeza. Con esto, en un momento depresivo, decide abrirse las venas... Después de este accidente, Charlie pasa todo el verano en rehabilitación, intentando recuperarse del trauma. Ya no tiene a nadie otra vez. Patrick y Sam se fueron lejos a una universidad y sus hermanos se volvieron a sus respectivos estudios... A pesar de todo, Sam y Patrick encuentran un momento para volver a reunirse otra vez y hacer sus famosa escena del túnel: ponen la música a tope, Charlie se pone en pie encima de la camioneta, las luces alumbrando la ciudad al salir de este y el viento azotando sus rostros... en ese momento eran infinitos. Este fue uno de los momentos más emotivos de toda la historia.
Con todo esto digo que el sentirse marginado/a durante los años escolares te persigue durante toda la vida, ya que te trauma la infancia y adolescencia. Las personas tienden a discriminar a otras para sentirse superiores. Lo hacen la mayoría de las veces las personas que temen estar solas y no ser protegidas por sus amigos, es por eso que hacen lo imposible para ser mejores que los otros, haciéndoles verse inferiores... Y esto es algo muy grave que la sociedad tiene hoy en día.
En la mayoría de las veces son chicas las víctimas y esto derriba a problemas como la depresión, la anorexia, la bulimia o, en el peor de los casos, la muerte. A nuestra edad, cualquier pequeña agresión nos parece un gran daño que nos provoca grandes problemas mentales. Es por eso por lo que no debemos dejarnos ir por la sociedad ni hacer caso a las cosas que nos digan los demás, debemos respetar nuestros derechos, aún a nuestra corta edad.
Hay que vivir, disfrutar cada momento que nuestra vida nos presenta y dejar que los otros vivan la suya, sin que influyan en la nuestra. Buscar la paz en si mismo, sin perjudicarnos con sentimientos como la envidia, los celos o la ira, y contagiar a los demás de ello, para formar una sociedad unida llena de esperanza y vida para el futuro.
Aquí os dejo el trailer de la película, por si que os interesa:
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