Truman Burbank (interpreto por Jim Carry) es un hombre normal y algo ingenuo que ha vivido toda su vida en uno de esos pueblos donde nunca pasa nada. En su edad madura, unos extraños sucesos le hacen sospechar que algo anormal está ocurriendo. Todos sus amigos son actores, toda su ciudad es un plató y toda su vida está siendo emitida como el realityshow más ambicioso de la historia.
De esta película podemos extraer dos temas filosóficos y éticos:
- ¿La ignorancia da la felicidad? Hasta el final de la película, Truman ignoraba la verdad absoluta que le rodeaba: Todo su entorno era un gigantesco plató y todos sus conocidos eran actores de Hollywood, además sus acciones estaban determinadas en un guión. Sin conocer esto, Truman vive feliz en su rutina mientras que millones de espectadores presenciaban su vida por televisión.
- El hombre juega a ser Dios. El director de el exitoso realityshow había visto nacer y crecer a Truman y había decidido todos los sucesos ocurridos en su vida y había. Juega ser un dios que todo lo sabe y todo controla. En la vida real algo parecido puedo ocurrir, por ejemplo, en las investigaciones con animales.
¡Qué buena película para hacer una reflexión! ¿Dónde esta la reflexión?
ResponderEliminar